Peregrinar a la Capital Federal para poder ver alguna de las cientos de películas que ofrecía cada año en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici, el más importante de la región en este campo) era una rutina de cineastas y estudiantes de todo el país. Hoy, coronavirus mediante, viajar ya no será necesario para disfrutar de filmes que no pasan por los circuitos habituales.

Con cambios impuestos por la pandemia y otros decididos con base artística, el Bafici vuelve a concretarse entre hoy y el domingo 28. Su edición 22, luego de la cancelación sufrida el año pasado a poco de iniciarse, permitirá ver el 85% de la programación anunciada on line, aparte de las funciones presenciales en salas comerciales, no convencionales y espacios al aire libre. Para acceder a esa oferta, habrá que ingresar a la la página web del Bafici en forma directa o a través de la plataforma Vivamos Cultura del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires. Las películas que se proyecten en forma presencial, estarán disponibles durante 72 horas en modo virtual desde su estreno.

La grilla está conformada por 92 largometrajes y 143 cortometrajes y por primera vez en las dos décadas de esta fiesta, ambas duraciones competirán a la par en las tres secciones que habrá en esta oportunidad (la mitad de la cantidad que tradicionalmente organizaba el evento): la competencia Internacional, la competencia Argentina y la competencia Americana, que reemplazará a la Latinoamericana para incluir filmes de Estados Unidos, Canadá y Belice.

“Ampliar el acceso”

El ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, sostuvo que el formato híbrido mixto (presencial y virtual) será “un modo de ampliar el acceso a la cultura, de llegar a nuevos públicos y de trascender las fronteras” de la ciudad, en declaraciones publicadas por Télam. “Es una edición única por el contexto, analizamos diferentes variantes frente a la incertidumbre, que de alguna manera es la palabra clave de este ya largo año de coronavirus que estamos atravesando. Existe la necesidad de llevar adelante este festival, con la idea de poder encontrarnos de manera presencial pero, al mismo tiempo, tomando los aprendizajes de la época”, dijo.

El director artístico del Bafici, Javier Porta Fouz, aseguró que el encuentro tendrá “unas formas rarísimas, no sabíamos cómo iba a ser, pero esta idea nos permitió reformarlo aún más porque el consumo de cine es distinto”.

El 45% de las películas que conformarán la grilla, tanto nacionales como internacionales, se van a estrenar por primera vez en el mundo. “Hacemos un festival realmente de novedades, con identidad propia”, destacó. Del total de las propuestas, el 56% será de filmes argentinos; se realizará el Baficito (dedicado al público infantil y que abrirá el viernes con “El universo de Clarita”, del cineasta neuquino Tomás Lipgot); habrá cerca de 40 películas con perspectiva de género y desde distintas perspectivas, y en los premios no habrá mejor actriz y mejor actor, sino mejor actuación sin distinción.

Una señal de esos cambios anunciados es la película de apertura: “Teoría social numérica”, un cortometraje colombiano de sólo siete minutos en estilo found footage (como si fuera material encontrado), en el que la directora Paola Michaels retrata el paso del tiempo a través de los recuerdos de una anciana que, cuando era niña, establecía paralelismos entre las personas y los números.

En la primera jornada se proyectará también “Bandido”, filme dirigido por el cordobés Luciano Juncos y protagonizado por Osvaldo Laport, como un cantante de música popular de mediana edad que entra en crisis (mañana llegará a la pantalla de Cine.ar TV y el viernes, a Cine.ar Play).

Propuestas destacadas

Como todas las ediciones, elegir qué ver será un desafío ya que es inabarcable la totalidad de la propuesta. En la lista de las producciones destacadas figura la coproducción germano filipina “Orphea”, una ópera punk inspirada en el mito griego realizada por Alexander Kluge y Khavn De la Cruz; “Cuando el Olimpo choca con la Pampa”, sobre el artista argentino Ricardo Cinalli, radicado en Londres, y dirigida por Sol Miraglia y Hugo Manso; “Migraciones”, del belga Jerome Peters, sobre una familia de granjeros que atrapa a un intruso, sin saber quién es en realidad; la brasileña “O amor dentro da câmera”, de Jamille Fortunato y Lara Beck Belov; y la surcoreana “Self-portrait 2020”, de Lee Dongwoo, sólo por citar algunas de la competición internacional.

Para el cierre está reservada la producción argentina “No va más”, del cineasta y guionista Rafael Filippelli, centrada en una situación íntima en un encierro, filmada antes del inicio de las medidas de aislamiento sanitario el año pasado.